Los productos de la acuicultura de la UE se producen con arreglo a normas de alta calidad y sostenibilidad porque existe un amplio corpus legislativo de la UE que abarca diferentes cuestiones que deben cumplir los productores acuícolas (por ejemplo, legislación sobre salud animal, bienestar de los animales, seguridad de los alimentos, seguridad de los piensos, tratamientos veterinarios, calidad del agua, legislación sobre la introducción de especies no autóctonas o localmente ausentes, etc.).