Producción de macroalgas en el norte de Europa: Perspectivas empresariales y gubernamentales sobre cómo regular una nueva bioeconomía azul

La producción de biomasa de macroalgas, entendida como cultivo y recolección, es actualmente una pequeña industria en Europa, pero se reconoce que el sector tiene un importante potencial de crecimiento. A este respecto, definimos la licencia medioambiental como un objeto límite entre las empresas y las autoridades e investigamos los detalles de los procedimientos de concesión de licencias de macroalgas en siete países del norte de Europa (Finlandia, Estonia, Suecia, Alemania, Noruega, Islandia y Escocia). Realizamos encuestas y entrevistas con empresas de macroalgas y autoridades de concesión de licencias para comprender los retos a los que se enfrentan ambas partes.
En general, la producción de macroalgas en los países del norte de Europa está regulada por la legislación medioambiental y sobre el agua y no está incluida en los planes de ordenación marítima. Los agentes privados deben solicitar un permiso medioambiental, de agua o de pesca para iniciar sus actividades en este sector, a menudo con la participación de varias autoridades. Las empresas expresaron su descontento con leyes inespecíficas y procedimientos de concesión de licencias gravosos que pueden retrasar o incluso impedir la puesta en marcha. Las autoridades destacaron la falta de evaluaciones científicas de los riesgos medioambientales de la producción de macroalgas y la necesidad de resolver posibles conflictos con otros sectores marinos. Las empresas necesitan la licencia para acceder a los mercados, mientras que las autoridades consideran que la licencia es una herramienta para hacer cumplir la legislación medioambiental. Como objeto límite, la licencia es el resultado de la correspondencia y la cooperación entre empresas y autoridades. Debe aplicarse un procedimiento de autorización en una sola fase para la producción de macroalgas a fin de fomentar esta actividad y facilitar el cumplimiento de la legislación. Además, las actividades relacionadas con las macroalgas deben reconocerse en los planes nacionales de ordenación marítima para facilitar la planificación a largo plazo.